viernes, 13 de diciembre de 2013

Un episodio histórico

Hace 148 años la historia de Chile y la de España se cruzaron en un poco conocido conflicto del que fue muda testigo la por entonces jovencísima ciudad de Caldera (fundada en 1849). Precisamente el día de hoy se cumple el 148 aniversario. Por ello qué mejor día que este para publicar este artículo a modo de pequeño homenaje.

Corría el año 1865. Las relaciones hispano peruanas se habían visto deterioradas desde un par de años antes por un incidente con emigrantes españoles que motivó el desvío de una flotilla militar que escoltaba una misión científica en el Pacífico, con el fin de ejercer presión en la resolución del problema. Dentro de la escalada, los navíos españoles ocuparon las islas Chinchas, principal fuente de exportación de guano por parte del Perú. Finalmente y ante un ultimátum español, se logró la firma de un tratado entre España y Perú, pese a lo cual la flotilla junto a nuevos refuerzos llegados desde la península ibérica, permaneció en las aguas del Pacífico sur. El gobierno peruano firmante de la paz con España fue depuesto tras una revolución y la República de Chile, en medio de un clima hostil de su opinión pública contra todo lo ibérico, decidió apoyar a su vecino negando el suministro de carbón a la flota militar española. Estos la acusaron de no impedir la compra de pólvora y el reclutamiento de voluntarios en territorio chileno por parte de Perú y su envío a ese país desde Valparaíso a bordo de dos vapores (pese a que el acuerdo de paz entre Perú y España estaba aún formalmente vigente).

La toma de partido por parte de Chile provocó que el almirante al frente de la flota, tras fracasar en sus protestas y siguiendo las instrucciones que tenía del gobierno español, lanzara un ultimátum el 17 de septiembre al gobierno chileno para deponer su actitud. La negativa de este último llevó a una escalada de la tensión que se plasmó el 24 del mismo mes con el decreto de bloqueo por parte española de toda la costa chilena. Este bloqueo para impedir el tráfico mercante, se materializó con los buques de la flotilla del Pacífico, siendo estos distribuidos entre los principales puertos chilenos de la época: Coquimbo, Valparaíso, San Antonio, Lota, Caldera y Talcahuano. La respuesta chilena a la decisión española fue inmediata, declarando la guerra el 6 de octubre.

En este punto es donde aparece nuestra querida Caldera. La localidad había sido fundada por decreto apenas 16 años antes como puerto en la zona de Atacama a través del cual sacar la creciente producción minera de la región. Su construcción comienza a la par que la de la línea de ferrocarril hasta Monte Amargo, que entró en servicio en 1851.

Primera locomotora que operó en Chile, cubriendo la línea entre Caldera y Monte Amargo

Durante el período de crisis hispano-peruano de 1863 a 1865, Caldera había servido de punto de aprovisionamiento o paso de algunos buques de la Armada española. Tras la negativa chilena a abastecerlos, la flotilla española se desplaza desde Perú a Chile. A los dos días de ser decretado el bloqueo de la costa chilena, llega al puerto atacameño la fragata Blanca. A lo largo de las siguientes semanas es complementada o relevada en sus tareas por la fragata Berenguela y el vapor Matías Cousiño.

Fragata Blanca

El 27 de noviembre de 1865 se produce un intento de ataque contra la fragata Berenguela. Desde la bahía de Calderilla se preparaba un vapor armado con un torpedo para tratar de atacarla. Conocidos los planes por los marinos españoles, se hacen con el vapor y tratan de salir de la bahía con él, siendo atacados desde tierra, debiendo abandonar su presa por la fuerte marea, procediendo a hundirla. Esta acción sería contada por D. Benito Pérez Galdós en su Episodio Nacional titulado "La vuelta al mundo de la Numancia".


En los siguientes días la flotilla española en Caldera se reforzó hasta convertirse en el punto de reunión de todos los buques que habían estado bloqueando puertos chilenos y los que venían del puerto de El Callao en Perú (Vencedora, Numancia, Villa de Madrid, Blanca, Berenguela y Resolución).

Fragata Villa de Madrid

El 13 de diciembre se levanta finalmente el bloqueo del puerto de Caldera, procediéndose a la quema de entre 8 y 10 naves capturadas por la imposibilidad de llevarlas consigo.

Como vemos, el episodio del bloqueo del puerto de Caldera duró dos meses y medio y se saldó con la destrucción de la flota mercante chilena allí presente. La guerra finalizaría cuatro meses y medio más tarde con el combate de El Callao, acción que da nombre a la famosa plaza homónima de Madrid, en la cual alcanzara la gloria el capitán de navío, no menos reconocido en nuestro callejero, D. Casto Méndez Núñez, autor de la célebre frase:
“La reina, el Gobierno, el país y yo preferimos tener honra sin barcos que barcos sin honra.”

Fragatas Villa de Madrid y Blanca

Sería extenso entrar en los motivos del enfrentamiento y las decisiones que lo desencadenaron. Este conflicto, como todos, fue lamentable y costó la vida a un buen número de contendientes de ambos bandos. Desde estas líneas he querido recordar, en el 148 aniversario de la finalización del bloqueo, un episodio bastante desconocido de esta guerra, vinculado a mi actual ciudad de residencia, y del cual, en dos años, se va a conmemorar el 150 aniversario.

P.D. No se trata de una fuente bibliográfica oficial, pero sí de la más importante. La realización de este artículo hubiera sido imposible sin la colaboración de Julio, mi marido, un apasionado de estos temas, que me ha ayudado enormemente en las tareas de documentación. Desde aquí mi agradecimiento y mi cariño.

Bibliografía:

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